El atacante francés de 30 años fue
abandonado por sus padres cuando recién nació. Hoy es el futbolista más destacado del
‘Viejo Continente’
Su vida
siempre estuvo marcada por dificultades. La vida le impuso una serie de retos
que ha sabido superar uno tras otro hasta convertirse en el mejor. Apenas a los dos años, Franck Ribérysufrió un accidente vehicular que le marcó el
rostro de por vida. Un pequeño Ribéry viajaba en el asiento de atrás del auto
cuando el aparatoso choque lo expulsó de su lugar y su cara pegó contra el
parabrisas, produciéndole una serie de cortes en la cara producto de los vidrios
rotos. Hoy el francés aún luce las cicatrices que de niño le costaron el apodo
de ‘Scarface’, una famosa película protagonizada por Al Pacino que fue
estrenada el mismo año de su nacimiento (1983).
Ribéry fue
atendido de inmediato por especialistas luego del terrible golpe. Los médicos
actuaron rápido y colocaron más de cien puntos de sutura en su rostro. Las
cicatrices, sin embargo, nunca se borraron, algo que lo llevó a enfrentar las
burlas de sus amigos durante su infancia. El francés cuenta que nunca se operó
porque las cicatrices le ayudaron a formar su carácter. No obstante estas, este
difícil episodio no fue el primer que el entonces pequeño Franck tuvo que
afrontar: sus padres lo abandonaron recién nacido en un convento de monjas.
“De pequeño
se burlaban de mí y me escondía a llorar en un rincón. Pero eso me ha ayudado
en la vida”, declaró alguna vez Ribery. En el convento vivió algunos años de su
infancia, aunque más tarde fue echado por revoltoso. Cuentan que el actual
capitán de la selección francesa se escapaba del lugar con el objetivo de irse
a jugar fútbol con sus amigos. Solo, en la calle, sin nadie a quien recurrir,
tuvo que sobrevivir trabajando como albañil, uno de los primeros empleos que
tuvo en su vida. De todas formas, el fútbol continuaba siendo un sueño que
parecía inalcanzable hasta que el US Bolougne, un equipo de su ciudad natal
(Boulogne-sur-Mer), le dio la oportunidad de debutar.
Ales, Brest,
Metz, Galatasaray fueron los equipos que lo acogieron en los siguientes años.
No obstante, fue en el Marsella de su país en el que se dio a conocer como una
promesa del fútbol mundial. Vino la convocatoria a la selección francesa (con
la que ha disputado dos mundiales y dos Eurocopas), y, finalmente, en el 2007
fichó por el poderoso Bayern Múnich, su club actual. Con el equipo bávaro ha
conseguido siete títulos, incluido el de la Champions de la temporada pasada,
torneo en el que fue premiado por ser mejor asistente de gol.
Ribéry ha recibido hoy a los 30 años el premio al mejor futbolista de
Europa de la temporada 2012-2013. Lo que en un principio era un sueño terminó
siendo realidad producto del trabajo silencioso que ha realizado en el fútbol.
Consecuencia de la perseverancia de una persona que realmente ama lo que hace.
La coronación solo termina por colocarlo como un verdadero ganador, más aún
porque tumbó en la disputa a dos de los considerados los mejores jugadores del
mundo en la actualidad: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Ribéry es hoy el mejor de Europa.
Artículo
tomado de sitio web: http://elcomercio.pe/deporte-total/futbol-mundial